Había una vez una niña, que se llamaba Xana.

Cuando escucho o leo la historia de alguna familia, más aprendo de los dones de la vida. Y creo que es importante compartir estas historias.

Hoy a través de un cuento que ha escrito su madre Alba Barón les voy a contar sobre Xana, una hermosa hada, así la definen sus familiares, y no es para menos su nombre deriva fuerza y valentía, ya que ella tiene parálisis cerebral, y lleva una traqueotomía para respirar, y una válvula para la hidrocefalia. Pero bueno aquí les dejo este texto, que llega al alma.

Había una vez una niña, que se llamaba Xana.

Xana, no era como los demás, era un pelin diferente...no hablaba, y veía el mundo con otros ojos. Como era un poco hada, veía el mundo a través de la magia, y cosas que para el resto eran " sin más" para ella eran maravillosas, porque era capaz de ver más allá.

Como tenía esa magia, pues tenía sus secretillos, que no podía contarle a nadie y por eso a veces no la entendían, o no le veían el sentido a lo que hacía.

Una de las cosas que más le gustaba a Xana, era mirar su zapatilla de casa...si, una zapatilla de casa normal y corriente con un dibujo de la abeja maya en el frente. Ella se cogía el pie con mucha agilidad y se ponía pie y zapatilla incluida frente a los ojos, y se reía sin parar. Su madre, siempre se preguntaba que tendría esa zapatilla que tanto le gusta a xana, hasta que empezó a sospechar que tal vez era una zapatilla mágica. Pero como xana no podía hablar, no podía saber qué clase de poderes podía tener.

Y no iba desencaminada su madre! Efectivamente la zapatilla de xana era mágica, y cuando miraba a las flores que rodeaban a la abeja maya, veía el mundo de las hadas a través de ellas! Veía a Violeta jugar en el lago con las ninfas, a Caléndula volar entre los árboles, a Margarita volar de flor en flor cogiendo sólo un pétalo de cada una para hacer un gran ramo, a Mimosa montada en un gatin paseando por el Prado...vamos, todo un mundo maravilloso de hadas que no hacían otra cosa que jugar, divertirse y viajar de aquí para allá, ayudando siempre a los animales del mundo de las hadas donde vivían.

Así que muchas veces cuando se aburría, Xana se ponía a mirar a su zapatilla y pasaba unos ratos entretenidísima viendo las aventuras que vivían las hadas. Un día pensó que quizás ella podía pasar al mundo de las hadas, aunque no estaba segura, como ella era mitad hada sólo, tal vez no podía...pero era todo tan bonito allí!

Un día, Xana estaba mirando las hadas pensativa cuando Mimosa se acercó, y le dijo que haber porque nunca iba a jugar con ellas y sólo las miraba desde dentro de la flor. Xana le dijo que no creía que pudiera atravesar la zapatilla para legar al mundo de las hadas, y Mimosa le prometió que iba a preguntarle a la reina si eso sería posible. Las hadas le tenían mucho cariño, y estarían encantadas de que fuera a jugar con ellas.

Al cabo de unos días, Xana ya estaba impaciente porque Mimosa andaba atareada y no le había dicho nada, y por fin la vio aparecer corriendo. Por fin sabría si podía ir a jugar con las hadas! Mimosa se acercó y le dijo que tenía buenas noticias, que si podía ir a jugar! Sólo había una condición, que una vez que entrara en el mundo de las hadas, sería un Hada completa y nunca podría volver a su mundo.

Mimosa no le veía problemas a eso, porque su familia eran las hadas, y no creía que pudiera haber nada más maravilloso, pero Xana se puso a pensar... ¿Cómo iba ella a vivir sin la sonrisa y los mimos de su madre? ¿Cómo iba a pasar los días sin las canciones de su padre y sin que la durmiera cada noche? ¿Cómo iba a vivir sin toda la gente que le daba cariño cada día? ¿Quién iba a acunarla cuando estuviera enferma? ¿Y quién se la comería a besos porque si?

Desde luego, el mundo de las hadas era muy bonito y divertido, y tenía muchas cosas geniales, pero su familia, era lo mejor que había en el mundo, y no la cambiaba por todas las aventuras que vivían las hadas.Cuando se lo dijo a Mimosa, esta no lo comprendió muy bien, pero Xana lo tenía claro.

Mientras acababa de hablar con Mimosa apareció su madre en la habitación, y le dijo: - Vamos xana, que toca hora del baño (era lo que más le encantaba) y después ya sabes...ataque de cosquillas! Xana dejo de mirar al mundo de las hadas y le dirigió a su madre la más grande de las sonrisas, pensando que desde luego...no hay lugar mejor en el mundo que el hogar...no todos los reinos de las hadas del mundo...podía sustituir el amor de una familia...

FIN

“….hay personas que nos enseñan a ver con otros ojos, a leer con otras palabras, con ellos aprendemos que, a veces, un sol puede ser una luna…”

Si están en España y quieren colaborar con Xana aquí les dejo varios links con información.

https://www.facebook.com/xanapuede/timeline

https://www.teaming.net/xanapuede

http://elhadaquenosabiavolar.com/#top

Por su parte si están en Venezuela pueden colaborar con los niños que se encuentran en la misma situación de Xana a través de la pagina del la Fundación del Hospital Ortopédico Infantil.

http://www.ortopedicoinfantil.org/hospital/ideseas-colaborar.html