Cómo disfrutar Portugal en dos semanas.
- mybeautifulshowcase
- 26 ene 2017
- 5 Min. de lectura

Portugal es uno de esos lugares que podría visitar una y otra vez y siempre encontrar algo nuevo que ver. Es tan diversas que a menudo es alucinante. La variedad de lugares que ofrece Portugal para visitar es algo indiscutible. Por no hablar de toda la historia para descubrir y alimentos para comer entre las salidas! Dada su gran diversidad, usted querrá saborear cada minuto en Portugal. He aquí un itinerario de 2 semanas que le dará una buena mirada a lo que Portugal tiene que ofrecer!
Primera Parada: Oporto

He oído destacar de Oporto su belleza auténtica, es la cuna del vino más famoso de Portugal, el Oporto, que nadie ha sido capaz de replicar fuera del país. Se sitúa a orillas del Duero y los seis puentes que lo cruzan son la personalidad de la ciudad. Tiene unas cuestas que ya quisieran otras ciudades europeas, subes y subes y por el camino más que sufrir disfrutas. Es de los pocos lugares del mundo donde la ropa tendida es un elemento estético necesario.
Tiene franceshinas, un manjar que no debes dejar de probar (para aquellos que le gusta las carnes esto es lo que contiene: Chorizo, jamón cocido, mortadela y un filete en pan blanco, todo cubierto de queso gratinado y salsa de tomate. Muy light.). Tiene tranvía. Y tiene Cais da Ribeira, una zona llena de bares, restaurantes y terrazas con un ambientazo tremendo a orillas del Douro. Qué más se le puede pedir a la ‘Capital del Norte’ de Portugal.
Sitios recomendados: Barrio de Rotunda, Torre dos Clérigos, Rúa de Cedofeita, Puente de Don Luis I, la Livraria Lello e Irmao (la tercera más bella de Europa) y el hall de la estación Sao Bento, con más de 20.000 azulejos con mucha historia.

Aveiro es la versión portuguesa de Venecia. Esta localidad costera cuenta con canales, puentes, coloridas casas bajas y una embarcaciones al más puro estilo góndola llamadas moliceiros. En esta ciudad hacemos nuestra primera incursión surfera en la extensa Praia de Barra, muy cotizada por los surferos locales durante todo el año.
A 55km de Aveiro se encuentra Coimbra, la ciudad universitaria portuguesa por excelencia. Dicen que es el mejor sitio para un año de Erasmus. Fue capital del país y posee la primera Universidad de Portugal. Tiene ambientazo. Es una ciudad donde mandan los alumnos, sobre todo en los bares y cantinas de la ciudad baja. Todos los jueves se celebra ‘a noite académica’ y se pueden encontrar sitios con menús muy baratos.

Tercera parada: Nazaré y Peniche

Volvemos a la costa y paramos en Nazaré. Su playa de arena blanca es kilométrica y sus olas son gigantes. Destacaría la panorámica y la instantánea que se puede tomar del Atlántico desde el acantilado del Barrio de Sítio, en la parte alta de Nazaré. Desde ahí, además se puede coger el funicular que une Sítio con la playa. El desnivel es enorme y las vistas impresionantes. Cerca de la playa está el antiguo barrio de pescadores con sus calles de adoquines y sus casitas blancas. Pero para mí lo más destacado de esta zona, son las playas vírgenes que hay alejándose un poco del centro como la de Martinho do Porto o Praia do Salgado.
A 45 minutos de Nazaré se encuentra Peniche, un pequeño pueblo amurallado poblado de surferos en busca de ‘la ola’. Su puerto es un sitio perfecto para probar las sardinas, el atún o la langosta. En los alrededores hay acantilados impresionantes, debéis ir al Cabo Carvoeiro y al Furado Grande. De todas las playas de Peniche me gustaría destacar una: Súpertubos cuyo nombre ya lo dice todo. Por la noche no te puedes perder las fiestas y conciertos en los locales de la zona.

Sugerencia: si tienen tiempo acérquense a conocer Óbidos, un pequeño pueblo amurallado que parece de cuento.
Cuarta parada: Lisboa

Lisboa es lo maximo. Sus siete colinas, sus tranvías, sus miradores, sus praças y los atardeceres cerca del Tajo, son algunas de las cosas que hacen de Lisboa una ciudad con una atmósfera increíble. Chiado (el Montmatre lisboeta), Alfama y Barrio Alto son lugares por los que hay que caminar disfrutando de sus adoquines, del paso del tranvía, de las vistas y de ese toque bohemio especial.
Además de los lugares clásicos que debes visitar como el mirador de Santa Justa, el Castillo de San Jorge o sus cuatro emblemáticas praças: Restauradores, Dom Pedro IV, Figueira y Comércio, también hay una Lisboa más alternativa con restaurantes, bares y espacios culturales muy de moda. LX Factory es uno de esos lugares. Una zona industrial bajo el puente 25 de Abril reconvertida en un enorme espacio donde se reúnen jóvenes artistas y diseñadores entre restaurantes y tiendas cosmopolitas.

Cogiendo el ferry que va hacia Calcilha, disfrutarás de unas de las mejores vistas de Lisboa, del puente y del Cristo Rei. Al final del trayecto, en Almada, te encontrarás con una tranquila terraza a orillas del Tajo donde podrás rematar la excursión.

A la noche lisboeta tampoco le falta diversión y animación. Para cenar te aconsejo dos sitios: Chapito y el Teatro Taborda, vistas alucinantes. En Barrio Alto el ambiente callejero es ‘cool’ y en general en cualquier parte de la ciudad encuentras rincones donde disfrutar del ocio nocturno. (Ve a la discoteca Lux)
Sugerencias: Feira da Ladra, un mercadillo lleno de tesoros antiguos y vintage digno de exploración profunda, cafetería A Brasileira, mirador de São Pedro de Alcântara. Coger el tranvía 28. Comer bacalao ‘A bras’. Sintra y Belem, donde hacen los famosos pastelitos cuya receta, al igual que la de Coca Cola, se guarda en absoluto secreto.


Quinta parada: Costa Capriça y Alentejo

Tras Lisboa, con las miradas puestas en la barbilla de la Península, detenemos nuestro camino en la Costa Capriça, una extensión de arena de 30 km que es la playa más extensa de todo Europa. En esta zona, además, encontramos las kilométricas y salvajes playas de Comporta, consideradas la california portuguesa.

Nuestro siguiente alto en el camino es el Alentejo. Esta zona se caracteriza por sus paisajes verdes, sus pueblos con encanto, sus viñedos y sus posadas. Paradas obligatorias en esta región son Monsaraz y Évora, el Cabo Sardão.


Sexta parada: Sagres

Uno de los puntos más occidentales de la Europa continental se encuentra aquí, en el cabo de San Vicente, en Sagres. Esta zona es para escribir un capítulo aparte. Playas salvajes y poco concurridas, con la niebla posada en lo alto de los acantilados, pequeños locales entre las rocas para tomarse la clásica cerveza Sagres y una vida nocturna, concentrada en una sola calle, con muy buen ambiente y mucha alegría, hacen de la barbilla de la península un lugar para quedarse.

Arrifana, Carrapateira o Praia do Amado, son algunas de sus playas más bonitas. Para ver un atardecer espectacular, el Faro del Cabo de San Vicente es el mejor lugar.
Séptima parada y remate final: Algarve

Es quizá la zona turística más conocida de Portugal. Hoteles y apartamentos recorren la costa del sur que recibe cada año a miles de turistas. Pero lejos de sentir la masificación, el Algarve ha sabido conservar su esencia y nada ha enturbiado las azules y verdes aguas atlánticas ni el encanto de localidades como Faro, Lagos o Albufeira.

No pensaba que en esta zona nos encontraríamos el paraíso luso. Su costa rocosa cuenta con unas playas de alucine: Praia dos Caneiros, Praia Dona Ana, Praia de Tres Irmaos o Praia de Marinha, entre otras.



Y aquí, en el Algarve ponemos fin a nuestro viaje después de descubrir las maravillas que hay en Portugal. Si usted quiere, es el momento de ir a su casa y comenzar a planificar su próximo viaje a este país, ya que dos semanas es sólo una muestra de lo que tiene para ofrecerle!
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