La música en mí.

Me crié en una casa rodeada de amor y música, eso no significa que fuera todo perfecto pero había buen ambiente, mis padres conectaban la radio a todo volumen por la mañana cuando nos despertábamos. Supongo que no eran conscientes del bien que me estaban haciendo, o tal vez sí. Ahora no puedo vivir sin música (y sin amor tampoco, pero eso ya es otro tema).

El otro día vi “Inside Out” la nueva película de Pixar (si ya se me tarde mucho en verla), me quede muy pensativa. La historia me hizo recordar que los momentos alegres vividos se convierten en agridulces a lo largo del tiempo. Y me pasa lo mismo con algunas canciones de mi adolescencia.

Cuando tenía nueve o diez años ya empecé a tener mis propios gustos musicales. Me tocó de lleno el boom de las Spice Girls y los Backstreet Boys. Todavía recuerdo el día me puse a escribir la canción “Wannabe” de las Spice Girls, no tenía ni idea de inglés así que opté por escribirla tal y como sonaba, la verdad es que sonaba bien, o eso creía yo. Fue entonces cuando me di cuenta de que el baile me motivaba muchísimo, me pasaba horas y horas colocando música en la sala de mi casa y haciendo coreografías, o me iba a casa de una amiga hacíamos una coreo graciosa, e incluso a veces nos animábamos a compartirlas en algunos de los actos del colegio.

Actualmente cuando me preguntan sobre mis gustos musicales no sé nunca qué contestar. Tengo playlists que si cobraran vida se llevarían una gran sorpresa. Supongo que les pasa a muchos de ustedes. Yo me adapto a cualquier estilo. Me gusta la música electrónica, el dancehall, el pop, el R&B, el blues, el hip hop, el rap e incluso esas canciones que te hacen mover la cadera y los hombros de forma involuntaria.

También vinculo mucho la música con mi trabajo, no solamente escucho canciones melancólicas y tristes, también escucho aquellas que me motivan para mantener la energía bien arriba, o simplemente para sentirme conectada con algún recuerdo. Es loco, pero hay melodías que tienen el poder de activarte o destrozarte en cuestión de segundos.

Este post me ha refrescado la memoria, ahora que he traido de vuelta canciones y momentos que había borrado de mi mente, algunas de ellas han ido sonando mientras escribía:

-LA MÚSICA DE MI ADOLESCENCIA-

-MI MÚSICA ACTUAL-

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