Hagamos Pasta Arrabiata.

Si les gustan las cosas fuertes y picante, la pasta arrabiata o all’arrabiata es para ustedes. Si no, siempre puedes echarle menos chile o incluso hacerla sin picante como si fuera una salsa de tomate normal. Una cosa buena que tiene el picante es que nos ayuda a combatir el calor, por eso las cocinas de sitios calurosos suelen ser muy picantes. Un truco que funciona cuando comes algo que pica mucho y te arde la boca, es tomar leche en vez de agua, cualquier leche que tengas por casa sirve, no sé por qué, pero el caso es que lo he leído en muchos sitios y a mi me alivia bastante.

Aunque intento comer muy saludable y llevar un estilo de vida lo más sano posible, llevaba un tiempo en el que no me sentía bien al 100%, durante muchos años he maltratado mi cuerpo comiendo pocas frutas y verduras, muchos productos de origen animal, harinas y azúcares refinados y eso a la larga te pasa factura, aunque nunca es tarde y si ponemos de nuestra parte acabamos viendo resultados y alcanzando nuestras metas. No soy perfecta y cada día que pasa aprendo cosas nuevas y tengo más claro que quiero sentirme bien y que aunque me de mis caprichos de vez en cuando, no merece la pena estar mal por comer de una determinada forma por el hecho de que tenga buen sabor, además, el ejercicio y nuestra vida interior también juegan un papel muy importante en nuestra salud. No olviden cuidarse por dentro y por fuera, ¡mimarse y pensar en nosotros mismos es algo fundamental!

La pasta arrabiata es una receta muy sencilla que está riquísima. Es un plato muy picante, típico de la cocina italiana y es una de mis pastas preferidas.

INGREDIENTES

• 200 g de pasta (7 oz)

• 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra

• 2 dientes de ajo

• ½ cucharadita de polvo de cayena u 8 chiles de cayenas

• 12 tomates secos hidratados

• 1 cucharada de orégano seco

• 1 lata de tomates de lata de 800 g (28 oz)

• 2 cucharadas de tomate concentrado

• ¼ cucharadita de sal marina

• Parmesano y perejil picado para decorar

INSTRUCCIONES

1. Cocina la pasta.

2. En una sartén echa el aceite y cuando esté caliente añade los chiles, los ajos troceados, los tomates secos troceados y el orégano. Puedes hidratarlos dejándolos un rato en agua caliente o comprarlos ya hidratados (normalmente suelen venir en aceite).

3. Cuando el ajo y los chiles empiecen a dorarse, añade la lata de tomates, el tomate concentrado y la sal marina. Si los tomates de lata vienen en trozos muy grandes, cortarlos antes de echarlos. Añade también el líquido o jugo de los tomates que vengan en la lata. Cocina durante al menos 5 minutos o hasta que la salsa espese.​

4. Cuando la pasta esté cocinada, échala en la salsa y remueve.

5. Sirve con un poco de parmesano y perejil picado por encima (opcional)

Consejos:

• Para hacer esta pasta puedes usar cualquier tipo de chile o pimiento picante que puedas encontrar, aunque la cantidad puede variar en función de lo que pique.

• En vez de orégano, puedes usar cualquier otra hierba fresca o seca.

• Los tomates secos hidratados y el concentrado de tomate son opcionales, así que puedes eliminarlos si quieres.

• También se pueden usar tomates naturales troceados. Si la salsa queda muy seca puedes añadir un poco de agua.

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